Fartons esponjosos y glaseados, un dulce alargado típico valenciano, servidos en una bandeja.


Los fartons, esos alargados y esponjosos bollos que hacen suspirar, son un clásico de la repostería valenciana. Diseñados originalmente para ser sumergidos en una refrescante horchata de chufa, su historia se remonta a las panaderías de Alboraya, donde surgió esta combinación celestial. Hoy, te voy a contar cómo preparar en casa estos deliciosos compañeros de la horchata. ¡Prepárate para un viaje directo a la Terreta!


Ingredientes

Masa de fartons:

Glaseado:


Preparación paso a paso

  1. Prepárate para la magia.
    Mezcla en un bol grande el agua, el azúcar, la mantequilla (a temperatura ambiente), los huevos y la levadura panadera. Remueve bien hasta obtener una mezcla homogénea. Esto será el alma de nuestros fartons.

  2. Incorpora la harina.
    Poco a poco, añade la harina mientras mezclas con las manos (o una batidora con gancho, si quieres ahorrarte el gimnasio). Sigue amasando hasta que la masa no se pegue a tus manos. Tip: Si está un poco pegajosa, no te preocupes, es normal.

  3. El toque salado.
    Añade los 3 g de sal y amasa un poco más para integrarla bien.

  4. Dales forma.
    Divide la masa en porciones de unos 25 g (¡ojo! no hace falta usar la báscula si tienes buen ojo). Haz bolitas y, después, dales esa forma alargada característica de los fartons.

  5. Paciencia, esponjosidad en proceso.
    Coloca los fartons en una bandeja con papel de horno y déjalos reposar hasta que tripliquen su tamaño. Dependiendo de la temperatura ambiente, esto puede tardar unas 2-3 horas. ¡Paciencia, la espera vale la pena!

  6. Hora de hornear.
    Precalienta el horno a 200 ºC y, cuando esté listo, hornea los fartons durante unos 9 minutos. ¿La señal? Un dorado claro y un aroma irresistible en tu cocina.

  7. El toque final.
    Mientras los fartons aún están tibios, mezcla el azúcar glas con el agua para crear la glasa. Pinta generosamente cada fartón para darles ese brillo perfecto.


Consejos adicionales

  • No te saltes el reposo. Es clave para que los fartons queden esponjosos y ligeros, como auténticos profesionales.
  • Acompáñalos bien. Los fartons son el mejor amigo de una horchata casera bien fría, pero también van de lujo con chocolate caliente si hace fresquito.

Si estás preparando estos fartons, ¿por qué no completar tu experiencia con nuestra receta de auténtica horchata de chufa casera? ¡Haz clic aquí para descubrir cómo prepararla!

Ahora, ¡manos a la masa y disfruta de un trocito de Valencia en tu hogar!