El arroz con leche no necesita introducción, pero igual te cuento: es un clásico en toda España, pero en la Comunidad Valenciana tiene su propio carácter, este postre es una de esas recetas que se pasan de generación en generación, con cada abuela diciendo: "El mío es el mejor". Es dulce, cremoso y tiene ese aroma inconfundible a canela y limón. Se hace con ingredientes que siempre están por casa, y aunque parezca simple, tiene su truco. Así que ponte el delantal y vamos al lío.
Ingredientes
Para el arroz con leche
- 1 litro de leche entera.
- 150 g de arroz (de grano redondo, el mejor para absorber todo).
- 150 g de azúcar.
- 1 rama de canela.
- La piel de 1 limón (solo la parte amarilla, nada de lo blanco, que amarga).
- 1 pizca de sal.
Para decorar (opcional, pero recomendado)
- Canela en polvo.
- Azúcar caramelizado o un toque de miel.
Preparación paso a paso
1. Calentamos la leche con amor
En una olla grande, pon la leche a calentar a fuego bajo. Añade la rama de canela y la piel de limón. Esto es como hacer una infusión, pero con leche: queremos que todo se empape de esos aromas. Deja que la leche caliente despacito, sin hervir (no queremos una catástrofe de leche desbordada).
2. El arroz entra en escena
Lava el arroz bajo el grifo para quitarle un poco de almidón (si quieres que quede más suelto). Cuando la leche esté caliente y aromática, añade el arroz. Remueve para que no se pegue y sube un poco el fuego hasta que hierva, luego bájalo de nuevo. Esto es paciencia pura, como si estuvieras en un spa culinario.
3. Remover, remover, y más remover
Durante unos 30-40 minutos, remueve de vez en cuando para que el arroz no se pegue y vaya soltando ese almidón que da cremosidad. Añade una pizca de sal (sí, sal, para potenciar el dulzor después). Si ves que la leche se consume demasiado rápido, añade un poco más.
4. El toque dulce al final
Cuando el arroz esté tierno y la mezcla tenga una textura cremosa (no líquida ni demasiado espesa), añade el azúcar. Este paso es importante hacerlo al final para que la leche no se corte. Remueve bien y deja que todo se integre durante unos 5 minutos más.
5. De la olla al plato (y luego al corazón)
Retira la rama de canela y la piel de limón (no querrás masticar eso por accidente). Sirve el arroz con leche en recipientes individuales o en una fuente grande. Déjalo enfriar a temperatura ambiente y luego mételo en la nevera, porque frío sabe aún mejor.
Consejos adicionales
- Si te gusta más espeso, cocina el arroz con menos leche o déjalo reposar más tiempo.
- ¿Fan del toque moderno? Añade un chorrito de leche condensada en el último paso para un sabor extra decadente.
- Si quieres algo más llamativo, espolvorea azúcar por encima y quémalo con un soplete para un toque crema catalana.
¿Con qué lo acompañamos?
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