La Caragolada es una receta tradicional de la Comunidad Valenciana. Los caracoles, preparados con hierbas frescas, vino y un toque picante, hacen de este plato una experiencia gastronómica divertida y deliciosa. La clave está en equilibrar la salsa para que combine perfectamente con el pan y, por supuesto, el vino que acompaña.
Ingredientes para 4 Personas y Preparación de la Caragolada
Ingredientes:
- 1kg caracoles frescos (unas dos docenas por persona)
- 1 tomate grande, picado
- 2 cebollas medianas, picadas finamente
- 1 vaso de vino blanco seco
- 1 manojito de hierbabuena fresca
- Guindilla al gusto (opcional para un toque picante)
- Sal al gusto
- Aceite de oliva virgen extra
Preparación:
Preparar los Caracoles:
- Lava bien los caracoles en agua fría con un poco de sal, removiéndolos para eliminar impurezas. Cambia el agua varias veces hasta que salga limpia.
- Primero, deberemos "engañar" los caracoles, colócalos en una cazuela grande con agua tibia y llena los bordes con sal para evitar que se escapen. Deja reposar durante un rato para "engañarlos" y que salgan de sus conchas.
- Una vez que estén fuera, tapa la cazuela y lleva a ebullición. Hierve durante unos 5-7 minutos y, cuando enfríen, descarta los caracoles que no hayan salido de sus conchas. Reserva los restantes.
Preparar el Sofrito:
- En una cazuela grande (preferiblemente de barro), calienta un buen chorro de aceite de oliva. Añade la cebolla picada y sofríe hasta que esté transparente.
- Agrega el tomate picado y cocina a fuego medio hasta que el sofrito espese y los ingredientes estén bien integrados. Si deseas un toque picante, incorpora la guindilla en este momento.
Cocinar los Caracoles:
- Añade los caracoles al sofrito junto con la hierbabuena y un vaso de vino blanco. Remueve bien para que los caracoles se impregnen del sofrito y las hierbas.
- Ajusta de sal y deja cocinar a fuego lento, tapado, durante unos 15-20 minutos. Esto permitirá que los sabores se mezclen y la salsa reduzca a la consistencia deseada.
Reposo y Servicio:
- Retira la cazuela del fuego y deja reposar unos minutos antes de llevarla a la mesa. Sirve la caragolada caliente, acompañada de pan rústico para mojar en la salsa. Usa palillos para extraer los caracoles de sus conchas.
Consejo para una Caragolada Perfecta
Para mejorar aún más la receta, selecciona caracoles frescos de las variedades locales y añade un poco de caldo de pollo o verduras durante la cocción si deseas una salsa más jugosa. Ajusta el nivel de guindilla según los gustos de los comensales.
.png)
