Calabacines al horno rellenos de atún, tomate y huevo, con la superficie gratinada y crujiente, servidos sobre plato de cerámica blanca. Al fondo se distinguen ingredientes frescos como huevos, tomates y cebolla, con luz cálida y ambiente de cocina casera.

En casa, cuando llega el calor de veras, los calabacines empiezan a salir como setas. Mi tía del pueblo siempre dice que una mata de calabacín bien cuidada da para todo el verano... y algo más. Y como no vamos a comerlos siempre a la plancha, hoy te traigo una receta de esas que huelen a horno, a tomate bien frito y a comida hecha con cariño: calabacines rellenos de atún.

Una receta humilde, de fondo de despensa, pero que bien hecha es una fiesta. Porque lo importante aquí no es el lujo, sino el punto: que la pulpa del calabacín esté bien asada, que el atún no esté chorreando aceite, y que la mezcla final tenga sabor de esos que te hacen mojar pan sin pensar. Vamos al lío.


Ingredientes (para 4 personas)

Para los calabacines:

  • 4 calabacines medianos (de los buenos, firmes y de piel tersa)

  • Sal

  • Un chorrito de aceite de oliva virgen extra

Para el relleno:

  • 200 g de atún en conserva (mejor en aceite de oliva, bien escurrido)

  • 2 huevos cocidos

  • 200 g de tomate frito (si es casero, mejor que mejor)

  • 1 cebolla tierna

  • Pulpa de los calabacines (la que sacaremos tras el horneado)

Para gratinar:

  • 2 cucharadas de queso en polvo (tipo parmesano o similar)

  • 2 cucharadas de pan rallado (el de toda la vida)


Preparación paso a paso

  1. Encendemos el horno a 180ºC, con calor arriba y abajo. Lavamos los calabacines, los secamos y los partimos por la mitad a lo largo. Con un cuchillo les hacemos cortes en forma de cruz en la pulpa, con cuidado de no llegar a la piel.

  2. Los colocamos en una bandeja, salamos, les echamos un hilito de aceite y al horno con ellos. Unos 30-40 minutos, hasta que estén blanditos y la carne se deje pinchar fácilmente.

  3. Mientras, pochamos la cebolla a fuego suave en una sartén con un poco de aceite y sal. Si vas con prisa, puedes hacerlo en el microondas con tapa, 5 minutitos y removiendo a mitad.

  4. Cocemos los huevos durante 9 minutos, los pasamos por agua fría, pelamos y troceamos.

  5. Sacamos los calabacines del horno, esperamos que templen un poco y vaciamos su pulpa con una cuchara. La piel nos servirá de barquita, así que cuidado con romperla.

  6. Hacemos la mezcla: en un bol juntamos la pulpa del calabacín, la cebolla, el atún escurrido, los huevos troceados y el tomate frito. Removemos todo hasta que quede bien ligado.

  7. Rellenamos los calabacines con esa mezcla y los colocamos otra vez en la bandeja. Espolvoreamos por encima el queso en polvo y el pan rallado. Al horno de nuevo, 5 minutos para que se calienten, y luego 5 minutos más con el gratinador hasta que se doren.


Truquillos de la terreta

  • Si hace mucho calor y no quieres encender el horno, puedes cocer los calabacines en el microondas, tapados, unos 15 minutos.

  • ¿No tienes atún? No pasa nada: pollo asado, jamón cocido o incluso una mezcla de pisto y huevo duro le van de cine.

  • Si te gustan más jugosos, añade una cucharada de bechamel o una cucharada de queso de untar a la farsa.

  • Puedes dejarlos preparados y sin gratinar. Al día siguiente, les echas el queso y el pan rallado y al horno. Así el gratinado queda crujiente de verdad.


Tiempos

  • Preparación: 20 minutos

  • Cocinado: 40 minutos

  • Total: 1 hora redonda


Para acompañar...

Estos calabacines piden algo fresquito al lado. ¿Qué te parece una ensalada valenciana con pepino, tomate de la huerta y olivas chafadas? Refresca el plato, es barata y va con todo.
Aquí te dejo la receta de la ensalada valenciana