Cuando el olor del horno te transporta
Hay olores que te atrapan de golpe. El de los pimientos asándose, dulces y quemaditos, te saca una sonrisa aunque vengas de un día largo. En casa, mi abuela los ponía en la llanda del horno los domingos por la tarde. Y mientras se doraban, la cocina se llenaba de un aroma que anunciaba que al día siguiente tocaba bocadillo con pimiento y atún. Pocos manjares más simples y agradecidos hay en nuestra terreta.
Ingredientes
Para 4 personas:
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4 pimientos rojos grandes (de piel gruesa, carnosos)
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1 cabeza de ajos (entera, sin pelar)
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Sal gorda al gusto
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Aceite de oliva virgen extra (AOVE), generoso
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Un chorrito de vinagre suave (opcional, para aliñar)
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Papel de horno o una bandeja metálica
Preparación paso a paso
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Preparar el horno y la bandeja: Enciende el horno a 200 °C con calor arriba y abajo. Coloca papel vegetal sobre una bandeja grande o úntala con un poco de aceite.
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Lavar y colocar los pimientos: Lava bien los pimientos. Sécalos con un paño y colócalos enteros, junto con la cabeza de ajos, en la bandeja.
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Al horno, sin prisas: Mételos en el horno durante unos 40-50 minutos, dándoles la vuelta a mitad de cocción para que se asen por todos los lados. Tienen que quedar con la piel muy tostada, incluso algo quemada: eso ayuda a que se pelen bien y da ese sabor tan característico.
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Reposo tapado (truco de la abuela): Cuando estén listos, sácalos y tápalos con papel de aluminio o un paño limpio mientras aún están calientes. Esto ayuda a que suden y se despeguen fácilmente las pieles.
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Pelar y cortar: Una vez templados, quita la piel y las semillas. Corta en tiras largas y reserva los jugos que hayan soltado: eso es puro oro líquido.
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Aliño final: En un bol, pon los pimientos en tiras, añade los ajos asados pelados (se deshacen solos), un buen chorro de AOVE, un poco de sal gorda y, si te gusta, un toque de vinagre.
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Dejar reposar: Lo ideal es dejarlos en la nevera unas horas, incluso de un día para otro. Cuanto más reposen, más sabor cogen.
Consejos finales
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No tires el jugo del asado: Añádelo al aliño para potenciar el sabor.
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Acompañamiento estrella: Atún en aceite, huevo duro o una buena mojama hacen que el plato suba de categoría.
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Perfectos para bocadillo: Pan de pueblo, pimiento asado, unas lascas de salazón y poco más.
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¿Y si sobran? Congélalos aliñados, aguantan estupendamente.
Tiempo de preparación y cocinado
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Preparación: 15 minutos
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Cocinado: 50 minutos
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Tiempo total: 1 hora y 5 minutos
Recomendación de receta complementaria
Si estás preparando estos pimientos asados, ¿por qué no completar tu comida con nuestra receta de calabacín con tonyina? ¡Haz clic aquí para descubrir cómo prepararlo!
